Durante los últimos días del año, mi jefe me dió 4 días hábiles de vacaciones. Gracias a tanto asueto se alargaron siendo 15 maravillosos días desconectada de la oficina (contando los fines de semana). Esto me ayudó a distraerme un poco de las cuestiones del tratamiento y aprovechar para pasar tiempo de calidad con mi familia.
Estuvimos, principalmente, en dos lugares; el primero basicamente fue para ir a hacer compras y aprovechar a visitar a algunos amigos de mis papás que se convirtieron en familia para nosotros.
Luego fuimos a un lugar paradisíaco, estuvimos navegando en lancha y en moto acuática entre río, lago y mar ya que es un lugar que cuenta con las tres a poca distancia. También pude conocer finalmente una playa de arena blanca.
En fin, estos días me han servido también para conectarme con el señor B y ponernos en sintonía.
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