miércoles, 11 de diciembre de 2013

Belly dance

Fuente: http://www.tophatproductions.com

Hoy les quiero presentar una de mis pasiones: El belly dance o danza oriental.

Desde pequeña siempre me gustó la danza en general, cuando era muy niña le pedí a mi mamá que me inscribiera en ballet y mi mamá me cuenta que yo le decía que de grande quería ser bailarina de balley.

Bueno, por cuestiones del destino nunca pude asistir a una sola clase de baile, al parecer en ese entonces era muy costoso y no podíamos permitirnoslo.

Al pasar de los año siempre demostré que era mi pasión, cuando me aburría ponía música en la casa y creaba coreografías, no importando el género de la canción. Luego se las enseñaba a mi hermana o a mi prima y pasabamos un gran rato.

Luego mi vida se direccionó en otro sentido, entré al bachillerato y a la universidad y dejé la danza totalmente de lado, y es que en el mundo de los ritmos una persona pasada de peso como yo, tiene muy poco espacio para desenvolverse.

Pasaron los años y asistí a una o dos clases de baile latino en una escuela cubana de salsa, y en el gimnasio que asistía también participaba de la clase semanal de baile.

Recibí clases de yoga, tai chi y no recuerdo que mas, pero no era lo mismo, no encontraba yo el lugar donde quería estar.

Pasaron los años y gracias a una amiga que practicaba danza árabe, entré en una escuela de filosofía que entre sus talleres, también impartía clases de Belly dance. Esto para mi fue como descubrir de nuevo mi antigua pasión. Fue difícil al principio pero cada clase a la que asistía era maravillosa, no quería faltar. La mejor parte era cuando me decían que tenía mucha fuerza en la cadera y que lo estaba haciendo bien para ser principiante.

Luego participé en una pequeña presentación de la escuela que era mas que todo para familiares y amigos de quienes estudiabamos en esa sede.

Al tiempo, mi instructora se fue a vivir a otro país y cambié temporalmente de escuela. Experiencia que me sirvió para aprender técnicas nuevas pero también para aprender que en ese mundo existen muchas personas que estan interesadas unicamente en ponerte obstáculos. Con esta escuela me llevé mi primera experiencia en un escenario más grande: el teatro de un colegio muy "chic", yo no quería que la noche acabara.

Luego, regresé a la misma escuela pero a diferente sede y es actualmente dónde estoy. En este lugar llevo ya dos años de bailar y dos presentaciones más en un teatro muy importante del país, talvez no es el más grande pero para mi corazon de bailarina es como participar en Broadway.

El año pasado en la presentación del teatro, fue la primera vez que bailé con un traje de abdomen descubierto, osea lo que usan todas las bailarinas. Pero con la diferencia que yo no tengo el cuerpo de cualquier bailarina, estoy bastante pasada de peso y para mi cabeza eso era un gran reto.

El traje era rojo, hermoso, tenía bordados dorados y eso me hacía sentir como una reina a pesar de que tenía toda la tripa de fuera. Esa noche fue maravillosa, bailé con todo mi corazón y toda mi alma y fui muy feliz.

La semana siguiente, ya en clase haciendo los comentarios del show, mi instructora me mencionó que alguien le había dicho que quería ser como yo. Para mi ese comentario vale un volcán de diamantes!!! Me sentí dichosa en muchos sentidos porque alguien aplaudió mi decisión de bailar con un traje tradicional de abdomen descubierto. No se realmente que fue lo que aplaudió, pero no me importa.

Ya para el show de este año, que fue hace poco más de tres meses, mis dos trajes eran descubiertos, bailé estilo cabaret y con espada. Y para el otro año estamos planificando incursionar en otros estilos. A mi la verdad no me importa mucho que estilo o accesorio utilicemos, siempre que bailemos yo seré feliz.

Si, esta soy yo!!! :)



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