lunes, 10 de febrero de 2014

Resaca post-negativo


Hoy les quiero hablar sobre los días posteriores a nuestro negativo y para eso tengo que hablarles de la gente de mi corazón.

Para comenzar les puedo comentar que los únicos que sabían sobre la inseminación artificial eran mis papás, la mamá del Sr. B, mi hermana, mi psicóloga y un amigo del Sr. B. A mis mejores amigas les comenté que me estaban estimulando, pero no tuve el valor de contarles que el procedimiento era más complejo.

Casi todos estuvieron muy pendientes del procedimiento, me acompañaban psicológicamente en cada pinchazo (que me los daba mi hermana) y me mandaban ánimos para continuar.

Estuvieron ahí cuando salí de la clínica con la noticia de que tenía únicamente dos folis y que mi ovario izquierdo no quiso reaccionar bajo las grandes presiones que ejercían el medicamento y el doctor. Solo de recordarlo me entra la tristeza otra vez, sobretodo porque me pongo a pensar que probablemente no hubo óvulo dentro de los folículos. Y mis amigas estaban ahí con tequila y cerveza esperándome el fin de semana para que yo, si quería, embriagara mi pena.

Mi esposo amado, es el sol de mi vida y me acompaña en todo. Pero, acababa de comenzar en un trabajo nuevo y no me pudo acompañar a un par de consultas. Lo bueno fue que para la inseminación le dieron medio día libre y fue suficiente para acompañarme en el procedimiento.

Ahora, después del negativo, ha sido para mi muy difícil enfrentarme a todas las personas que sabían de esto y sobretodo cuando me preguntan sobre los resultados.

Pero, lo más difícil de todo fue cuando llamé a mi mamá.
Mi mamá es un ser extraño e imprescindible en mi vida, es simpática y a las personas les gusta estar con ella. Sumamente maternal (como ya mencioné en otra entrada) y muy sentimental, eso me lo heredó.

La llamé y se puso a llorar conmigo, rogándome que me fuera allá con ella a llorar mi pena. Yo me rehusé porque no sabía con que cara la iba a ver, yo tenía (tengo) el corazón roto y mi ilusión había muerto. Estábamos viviendo nuestro luto por el bebé que nunca fue pero que en nuestro corazón ya se estaba desarrollando.

Unos cuantos días posteriores, estando al teléfono con mi mamá, me comentó la ilusión que le daba tener una nieta, y que con mi abuelita habían comentado que iba a ser blanquita y redondita, como yo!!! Ese comentario me rompió el corazón porque aun no estoy preparada para hablar de lo que no fue y que no sabemos cuando será. Me aguanté las lágrimas (creo que me estoy secando) y le cambié el tema.

Luego, anoche en la iglesia, vimos en el grupo a una chica tocando la batería y me volví a partir pensando en mi niña baterista. Y sinceramente no me importa si le gusta la batería, el violín, las pelotas o rascarse el ombligo; yo lo que quiero es que nazca saludable y que esté con nosotros muchos años. Lo curioso es que volteé a mi derecha y veo al Señor B llorando por la misma razón. No pude más y ahi frente a casi 200 personas me tiré en sus brazos y me puse a llorar y a gemir. Es que todavía me duele y mucho, pero Sr. B no había tenido chance de desahogarse y llorar la pena.

Eso, ver a mi mamá destrozada llorando inconsolablemente y verme enfrente de ella a mi misma sin poder pronunciar palabra y sin tener la capacidad de soltar una que otra lágrima frente a ella. Y esto no se por qué ahora es así, porque antes podía llorar con libertad con ella pero ahora no puedo y me mata quedarme insensible ante eso, me pone en jaque.

Y yo se que me encantaría que mi mamá me abrazara y que lloraramos juntas, pero me da miedo comenzar y ya no poder parar. O decirle a mi papá que estoy muy dolita. O gritar al mundo que me dejen en paz, que no puedo más con esto y que conforme pasan los días duele y mucho!!!

El viernes llamé al médico y me dejó una inyección de Provera Forte para que me baje mi menstruación, e inmediatamente me puse a llorar. Siento como si lo estuviera abortando, se que no está ahí pero estoy abortando esta ilusión. No me la he puesto y es que ya una vez me pusieron esa inyección y me dio una reacción espantosa con migrañas, vómitos y todo. EDITADO: Llamé y me cambió el medicamento, me dejó Ciclotab, 1 pastilla cada 12 horas por 5 días.

Hoy debo llamarlo otra vez y terminar este ciclo para dar espacio al tiempo de "descanso" (régimen alimenticio y ejercicio) y empezar de nuevo en unos meses.

Y a ti, mi hija que no ha nacido, solo tengo que decirte que estoy ansiosa por conocerte, que espero que como angelito en el cielo te estes divirtiendo mucho pero que ya es tiempo que te manden a la tierra aquí con nosotros que te extrañamos sin haberte conocido. Y a ti mi niño, no puedo decirte nada más que te amo y te extraño, que ojalá tengas la dicha de parecerte a tu papá porque el ha sido todo un caballero y un papá ansioso por conocerlos. Los amo.



3 comentarios:

  1. ay es tan dificil. muy duro, te dan ganas de no salir, de no ver a nadie, y bueno una madre es una madre , se que pronto te pondras fuerte, animo!!!. Beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras. La verdad que solo quienes hayan pasado por esto saben como se siente una. Para mi mamá todavía más porque no solo la tecnología ha avanzado, sino que a ella no se le dificultó embarazarse. En fin, vamos a vivir este "duelo" y pronto estaremos de regreso a la carga.

      Eliminar
  2. Mucho animo y mucha fuerza. Eso por lo que estas pasando es muy duro pero veras como el tiempo lo recompensa.
    Por cierto soy Pérfida
    Un saludo coleguita

    ResponderEliminar